- Día
normal de compras con la familia y en la entrada me encuentro frente a una
montaña de cereales cargados de azúcar con imágenes muy bonitas y llamativas de
Disney. La primera reacción de mi hijo fue traerse la cajita con su caricatura
favorita.
- Pude
distraerlo con un "Hot Wheels" que le había prometido para jugar con
su pista; el punto es que yo pude
esquivar el problema (y hasta tendré un lindo momento de juego), en contraste
con la mayoría de los padres que tenemos
un panorama muy difícil.
- Familias
que tienen que trabajar mas de 12 hrs., con poco tiempo para disfrutar con sus
hijos y pocos "lujos" que ofrecerles , cuando los ven sólo les
embarga la necesidad de compensarlos. Y
una forma fácil y sencilla siempre será dulces, panecillos, gomitas o
chocolates.
-
Entonces a falta de un instructivo llamado "Cómo ser padres padres"
(ja!'), nos es muy fácil seguir tomando malas decisiones que pueden determinar
un problema de obesidad o diabetes en su futuro.
- Es
fundamental aprender lo más importante, los niños NO NECESITAN ser compensados
con dulces, helados o donas, NECESITAN convivencia, risas, historias, abrazos y
felicitaciones.
- Siendo
muy sincero sé que afrontar un berrinche o llanto por un "Dulce con
juguete" es difícil, pero siempre que
le he ofrecido un trueque de juego con papá o mamá, ha tomado buenas
decisiones. El momento más complicado es aceptar como padres que debemos
enfrentar estas situaciones y lograr que nuestros niños elijan lo mejor.
- Nunca
prohibirles, sino darles una alternativa de mayor calidad para todos. Y un fin
de semana sin previo aviso tal vez, porque no, darles una sorpresa...pero por favor algo mejor que una
caja de azúcar.
- Esta imagen es la portada de un estudio que hizo Actúa por la salud donde se muestran
no solo con cajas y dibujos, sino van más allá encontrando saborizantes,
publicidad en tele, radio, Internet puntos de venta y promociones.
Aquí el
estudio: http://goo.gl/tZtFZv
Muy cierto, falta mucha conciencia no sólo por parte de los padres en la escuela de mi hija habían prohibido que los niños llevan Alina para que la misma escuela vendiera "jugos" procesados y galletas dulces. La escusa era que los padres solo compartían frituras y refrescos en cambio los niños recibirían otras grasas con más azucar.
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