Esta pareja quería verse mejor para el día de su boda, y esto fue lo que ocurrió:
Claire Crowthers, de 31 años llegó a pesar 90 kg. Ella trabajaba como partera y su extenuante horario de trabajo no le permitía tener una alimentación balanceada: entre ires y venires ella sólo consumía comida rápida y embutidos. La situación se salió de control cuando ella literalmente no podía mirarse al espejo porque su aspecto le molestaba mucho. Cuando su novio Stephen le propuso matrimonio ella se negó diciéndo que no quería ir al altar siendo gorda. Claire decidió adelgazar y cambiar su vida de una vez y para siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario